miércoles, 2 de diciembre de 2009

EL SENTIDO DE LA VIDA

No te has preguntado nunca que esperas de la vida? seguro que sí. Yo creo que todos lo hacemos en algún momento de nuestra vida, aunque algunos lo hacemos mmmuy a menudo, quizá demasiado.

Recuerdo a mi profesor de filosofía de tercero de BUP, Carlos, se llamaba. Era el profe más guay. Era joven y enrollado, nos dejaba fumar en clase y siempre hacíamos debates, no le gustaba limitarse a soltar el rollo.

Pues, bien, resulta que un buen día a Carlos se le ocurrió que habláramos en clase sobre el sentido de la vida, tema filosófico por excelencia. La mayoría de mis compañeros mostraba una actitud pasota, muy propia de un adoloscente, pero para mí fue un momento de vital importancia. Por fin, se materializaba, llegaba el momento de concretar un tema que rondaba por mi cabeza desde hacía ya un montón de años, pese a mi corta edad.

Así que llegó mi turno y tuve que expresar lo que pensaba al respecto. Tiene sentido la vida? Te preguntarás cuál fue mi respuesta, supongo. Mi respuesta fue que cada quien debe buscar un sentido a su vida. Y ahí empezó mi mayor afán y mi mayor trampa. Me empeñé en encontrarle un sentido a mi vida y empecé a buscar, a escudriñar mi interior, busqué en el interior de mis amigos, mi familia, en las películas, en los libros, en la política, en la naturaleza...EN TODAS PARTES!!! Y sabes qué? Todavía no lo encontré, pero empiezo a pensar que me estoy cansando de buscarlo. Resulta demasiado agotador.

Quizá buscar esta respuesta es como buscar novio: es algo que cuanto más buscas menos encuentras, o quizá das con los novios equivocados. Con lo que me digo a mí misma, si no será mejor ocuparme en otros temas y dejar que la respuesta llegue si quiere, si se dan las circunstancias. Si no llega, al menos habré disfrutado, quizá mi vida habrá tomado sentido con el mero hecha de vivirla sin más, de respirarla, de fijarme en sus detalles y en su grandeza, en su belleza, en esas pequeñas cosas tan famosas y tan olvidadas por muchos en pro de las grandes reflexiones y hazañas. El sentido de logro empieza a desvanecerse ante mis ojos y con el me predispongo a poner tipex o mejor a borrar esa palabra colosal, pesada, perturvadora, molesta, antipática y chinchona de la que te hablaré otro día: LA AUTOEXIGENCIA.

Ante todo no olvides supervitaminarte y mineralizarte, es decir, DISFRUTA COMO UN ENANO TODO LO QUE PUEDAS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario